A continuación enumeramos doce reglas básicas Brian MacHale, experto en la enseñanza del arte de conversar:
Resulta muy sencillo saber escuchar para convertirse en un conversador convincente.
- Aprenda a escuchar. Saber escuchar no es sólo un signo de buena educación. Se escucha para entender y para conocer a los otros. No escuche solo "para cumplir". Escuche para entender. Así sabrá más acerca de quien está hablando.
- No interrumpa. Permita que quien está hablando hable libremente. Así generamos una impresión de respeto. También podrá entender mejor lo que expresa la persona que habla, al no fragmentar su exposición. Así usted comprenderá mejor.
- No se distraiga. Escuche con total interés a la persona que habla. Mírela mientras habla, concéntrese totalmente en ella. No permita que nada disminuya su atención.
- No haga preguntas, si tiene que interrumpir a quien está hablando, a menos que sea completamente necesario (use un criterio muy reservado, posiblemente la respuesta que usted busca puede venir a continuación), guarde las preguntas para cuando llegue su turno de hablar.
- Ponga atención. Ocupe su mente sólo en absorber y analizar lo que la persona que habla está diciendo.
- Demuestre interés. Mantenga siempre una actitud que permita ver que usted está concentrado en lo que la otra persona está diciendo.
- Siga con atención. Estudie no solo que la persona diga sino también sus gestos, el lenguaje corporal dice más que las palabras. Analice la expresión de los ojos, del rostro y al movimiento de las manos.
- Absorba lo esencial. Preste atención fundamental a lo esencial del planteo de quien habla. Separe mentalmente los detalles de los puntos básicos.
- Juzgue las ideas. Lo que importa es lo que las personas piensan, no lo que usted piensa de las personas, juzgue las ideas de la persona que habla no a la persona misma.
- No saque conclusiones. Espere a que los otros terminen de hablar.
- Piense. Se piensa más rápido de lo que se habla, esto le permite analizar cuidadosamente cada concepto de la persona que habla, sin perder el hilo de la platica.
- No discuta. Utilice su mente para analizar las ideas de la persona que habla, no para discutir mentalmente buscando contrargumentos a lo que la otra persona está expresando.
